28 Dic ¿Es viable un “gasolinazo” para solucionar el problema fiscal en Bolivia?
Comienzo con la respuesta: No, al menos con los actuales niveles de producción de gasolina, diesel oil y GNC.
El lector curioso se preguntará el porqué planteo una pregunta de semejante naturaleza. Déjeme contarle que desde hace un par de meses vengo trabajando en un proyecto (#MacroBolivia para los que tiene cuentas en Twitter, Facebook e Instagram) que tiene por objetivo evaluar posibles soluciones a los desequilibrios macroeconómicos que en este momento tiene el país.
En ese afán, actualmente reviso los modelos de equilibrio general que se construyeron en Bolivia, en particular, comencé con aquél construido por Juan Cariaga en la década de los 80’s. El objetivo de ese modelo fue plantear soluciones al tremendo desajuste fiscal que se vivía en ese período, Juan C. hizo su tarea y propuso, entre otras medidas, el incremento del impuesto a la gasolina y diesel, el llamado (y temido) “gasolinazo”.
Como se puede apreciar en la historia económica del país, parte del paquete de estabilización que frenó la hiperinflación ochentera, fue el incremento en los precios de los combustibles que, en realidad, camuflaba un incremento en los impuestos a los consumidores de dichos bienes. La medida, junto a otras, tuvo el éxito deseado y la paz llegó a la economía boliviana.
En este momento el país (nuestro país) experimenta un déficit fiscal muy alto y ya creo no vale la pena buscar culpables, si no, urge concentrarnos en las posibles soluciones y sus alcances. En este sentido, el primer ejercicio numérico que planteo es calcular en cuánto deberían incrementarse los precios de la gasolina, diesel y GNC para nivelar el déficit fiscal… así como una primera aproximación.
Hice mi tarea (las estimaciones las pueden encontrar en este link) y les presento los resultados (poco alentadores) encontrados:
Con los actuales niveles de producción de gasolina, diesel y GNC los precios finales de estos productos deberían incrementarse (a través de una mayor tasa del IEHD) en Bs 8.2. Es decir, la gasolina, por ejemplo, debería subir de Bs 3.74 a Bs 11.96; el diesel de Bs 3.72 a Bs 11.94 y el GNC de Bs 1.66 a Bs 9.88. Tremendo ¿No es cierto?
Ciertamente éste es un ejercicio hipotético, dado que es imposible pensar en la viabilidad técnica y política de semejante medida. Sin embargo, ayuda a entender la naturaleza y el tamaño del problema en el que estamos en este momento. Será de otros posts donde se evalúen otras alternativas y será los resultados del proyecto #MacroBolivia los que me ayudarán a entender los impactos macroeconómicos, sociales y ambientales de las posibles medidas que deban enfrentarse en el futuro.
Estos últimos meses estuve por varios países del Asia y veo que no son pocas las economías que ahora sufren por la caída en los precios de las materias primas. Toca raspar la olla y ajustarse los cinturones después de semejante jolgorio… al que algunos colegas le llaman “el superciclo en los precios de las materias primas”.
Tengan un excelente comienzo de semana.
S. Mauricio Medinaceli Monrroy
Dushanbe 16 de septiembre de 2019
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