Las fiestas del Estado… digo, el financiamiento de los bienes públicos

Las fiestas del Estado… digo, el financiamiento de los bienes públicos

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Hay temas en economía que se enseñan de una forma tan extravagante como ésta:

“Un bien público debe proveerse en la medida que la sumatoria de las disponibilidades a pagar de los n individuos sea igual o mayor al costo de provisión de dicho bien”.

No podían simplemente comenzar con:

“La fiesta se hace si todos dan su cuota”.

Hoy quiero comentar sobre los, aburridamente, llamados: Bienes Públicos. No lo haré de la forma usual, es decir, son fallas de mercado donde… zzzz. Es mejor hacerlo con una fiesta.

Usted quiere organizar una fiesta, pero no puede financiarla solito porque no le alcanzan los $, así que convoca a sus amigos y evalúan esta posibilidad. Surgen dos preguntas:

¿Cuánto cuesta hacer una fiesta para todos?

Juntos ¿Podemos financiar la fiesta?

Llegan a la conclusión de que la fiesta se hace si la cuota de todos alcanza para pagarla… y listo. Así funciona un bien público.

¿Por qué son importantes estos bienes públicos? Porque en la vida real hay muchos bienes públicos que nos rodean y sobre los que podemos preguntarnos:

¿Queremos financiar esa carretera?

¿Queremos financiar ese museo?

¿Queremos financiar la selección de fútbol? (Hace años tuve un debate sobre si esta selección recibe aporte de la gente… en parte sí lo hace)

¿Queremos financiar el cuidado a los parques públicos?

¿Queremos financiar equipos de ajedrez?

¿Queremos financiar las vacunas a los perritos?

¿Queremos financiar el costo del ejército?

¿Queremos financiar aquella biblioteca pública?

Como verá, sería una pesadilla reunir a todos para ver si queremos o no financiar éstos y otros bienes públicos. Entonces ¿Qué hacemos usualmente? Lo que hacemos es delegar esta responsabilidad a un llamado “gobernante”. Será él o ella quien tome las decisiones por nosotros y si se aprueba un determinado bien público será financiado con dinero de nuestros bolsillos (impuestos, regalías, etc.). Es ésta una de las razones por la que, casi por definición, nunca estaremos satisfechos todos con los bienes públicos existentes.

Regresando al caso de la fiesta, ni siquiera todos nuestros amigos estarán felices por cómo se gastaron las cuotas porque el ser humano es diverso y, muchas veces, extraño. Va un problema:

El costo del cuidado de una especie en peligro de extinción es de USD 10 millones.

Usted pregunta a la sociedad (muchas veces indolente) si quisiera dar cuotas para este fin. Resulta que la suma de sus cuotas es USD 6 millones

¿Usted financiaría los USD 4 millones restantes con los ahorros de los bolivianos

No lo olvide. Cuando el gobernante de turno entregue un bien público, recuerde que usted lo financió y pregúntese si usted hubiera estado dispuesto a poner su cuota para financiarlo.

Les deseo un excelente domingo a todos ustedes.

S. Mauricio Medinaceli Monrroy

La Paz, 23 de agosto de 2020

Deseando que termine el mes.

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