Los subsidios a los precios de la gasolina, diésel y GLP

Los subsidios a los precios de la gasolina, diésel y GLP

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¿Qué es un subsidio? En simple es una transferencia de recursos (usualmente dinero) de un grupo de personas a otro grupo de personas. No es… y repito, no es, un regalo del presidente, el congreso o algún funcionario del Gobierno. Para poner las cosas en simple: El Gobierno no subsidia, lo hacemos las personas.

Repasemos algunos ejemplos de subsidios en la vida diaria. Usted y su familia viven en un lindo edificio y, como todos, debe pagar los “gastos comunes”. En reunión de copropietarios y luego de amplia discusión acuerdan la cuota correspondiente. Sin embargo, hay una familia de dos adultos mayores que apenas sobreviven con su renta (si alguna). Por ello, con alta probabilidad los copropietarios y usted decidirán que la cuota para dicha familia sea más baja. En este caso, el subsidio es de usted (y de quienes pagan la cuota normal) a la pareja en cuestión.

Otro ejemplo. Usted y sus amigos deciden cenar en algún restaurante caro (o barato) un viernes por la noche (también funciona con lunes). Por alguna extraña razón, deciden dividir el monto de la cuenta en partes iguales. Ello genera, al menos, dos resultados: 1) los “comelones” recibirán un subsidio por parte quienes desean “mantener la línea” y; 2) el consumo promedio será mayor, ello se explica de forma muy divertida (y utilizando Teoría de Juegos) en el siguiente video.

Siguiente ejemplo. Usted (el rico) y su amigo (el pobre) ganan la lotería con un premio de USD 1,000. Como es su amigo y usted (en este caso) es el “ricachón” decide ceder su premio al amigo. Este caso también es un subsidio, dado que si bien usted no eroga dinero… deja de recibirlo.

Y vamos con un último ejemplo, algo más elaborado. Ahora usted es malo… muy malo y se opone a que el colegio privado (al que sus hijos asisten) otorgue becas (subsidios) a chicos de familias pobres. Su voto es decisivo en la asociación de padres de familia y los subsidios se cortan. Pasan los años… muchos años y usted ahora ya es un “abuelito”. Caminando apenas por la calle decide hablar con su querido hijo, saca el celular de su bolsillo y cuando se dispone a llamar siente un golpe en la cabeza, desde el suelo y con la mirada borrosa advierte que una persona escapa con su celular. Lo que usted quizás nunca sabrá es que fue esa persona (cuando niño) a quien usted le negó la beca del colegio.

Como verá querido lector, un subsidio no es un simple instrumento técnico que utilizan los economistas para ganar algunos pesos. Un subsidio es el resultado de un acuerdo ético y moral entre un grupo de personas que quieren vivir en paz. Un subsidio es pieza central de la discusión sobre justicia redistributiva en cualquier país.

Entonces ¿Por qué esa creencia de que los Gobiernos son quienes entregan subsidios? Desde mi punto de vista, es porque tanto el Congreso como el Poder Ejecutivo (presidente y ministros) diseñan los mecanismos para “quitar” a unas personas y “entregar” a otras. Ojo, esto no sucede sólo en Bolivia, es una realidad mundial.

Con todas estas ideas en mente, ahora déjenme discutir los mecanismos creados usualmente para la “entrega” de subsidios a través de los precios de la gasolina, diésel y GLP. Haré también una referencia a las cifras en el caso boliviano.

Para fines de exposición clasificaré estos subsidios en: Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3.

Subsidio Tipo 1

Es el subsidio “clásico”. Se presenta cuando el Gobierno define un precio al consumidor menor al costo de producción (o importación), tal como se observa en la siguiente Figura. En este sentido, a la diferencia entre los costos + una ganancia razonable y el precio efectivo de venta, se le denomina subsidio. De esta forma, se transfieren recursos de los contribuyentes a los consumidores del producto subsidiado.

Las cifras para el diésel y GLP en el caso de Bolivia se presentan a continuación.

Como corolario presento los precios del diésel en Bolivia “con” y “sin” el subsidio Tipo 1 además el precio de este producto en USA.

Subsidio Tipo 2

Este subsidio es la diferencia entre los precios internacionales de venta y los precios domésticos, tal como se observa en la siguiente Figura. En lenguaje técnico, este subsidio incorpora el costo de oportunidad. Anticipo que no son pocas las personas que en este momento levantan las cejas en este momento. Por ello, permítanme comentarles la siguiente idea. En este momento el precio del petróleo (por parte de los productores) vendido al mercado interno está muy por debajo de los precios internacionales. Ello quizás beneficie al consumidor de gasolina, diésel y GLP; sin embargo, aquellas personas que reciben regalías e impuestos sobre la base de cálculo de este precio subsidiado quizás no estén muy felices. ¡Vamos! No es lo mismo recibir la regalía o el IDH sobre un precio de USD/Barril 25 que sobre un precio de USD/Barril 50.

A continuación, presento las cifras para el caso boliviano, resta decir que si usted desea conocer la metodología de cálculo puede escribir a [email protected] y con gusto se la envío.

También pongo en su consideración una tabla que bien podría llamarse “La recaudación perdida”, en ella se observa cuánto dinero dejaron de recibir gobernaciones, municipios, universidades y otros debido a que el precio del petróleo en el mercado interno estuvo por debajo de los precios internacionales de dicho producto. ¿Interesante no? ¿Qué prefiere usted, precios subsidiados o mayores ingresos por regalías e IDH?

Subsidio Tipo 3

Una tercera forma de subsidio es cuando el Gobierno decide “bajar” los impuestos aplicados a la gasolina y diésel para mantener “a la gente tranquila”. En Bolivia vivimos ello en diciembre del año 2010, durante 5 días el Gobierno decidió incrementar los impuestos a dichos productos y así subir los precios al consumidor final. Luego de muchas y variadas propuestas se anuló la medida y todo regreso a punto cero. La siguiente Figura presenta este tipo de subsidio.

Para el caso boliviano a continuación presento la recaudación que hubiera logrado el Gobierno de no haber anulado la medida antes mencionada… ésa de diciembre del 2010. En otras palabras, presento la recaudación perdida debido a menores impuestos.

Ya al finalizar notar que no discutí otro tema central sobre los subsidios: su sostenibilidad. De poco sirve mantener subsidiados los precios del petróleo producido en Bolivia si la producción de dicho producto cae, cae y cae… como pasa actualmente.

Un abrazo queridas amigas y amigos.

 

Mauricio Medinaceli Monrroy

La Paz, abril 4 de 2018

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