¿Cuáles fueron las implicancias de la 8ª adenda al contrato con el Brasil? Algunos elementos para que usted sea el juez

¿Cuáles fueron las implicancias de la 8ª adenda al contrato con el Brasil? Algunos elementos para que usted sea el juez

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Este post lo tengo pensado desde que mi querido amigo @Betocomics me preguntó sobre las bondades (o no) de la octava adenda. Bueno pues, querido Beto, aquí van mis ideas.

Una primera pregunta es: ¿Era necesaria esta adenda? La respuesta es simple: Si Bolivia hubiera descubierto nuevas reservas de gas en los últimos años, esta adenda no hubiera sido necesaria. ¿Por qué? Porque nuevas reservas de gas implicaban mayor capacidad de producción y ello, a su vez, hubiese permitido que Bolivia pudiera cumplir con todos sus compromisos de exportación y mercado interno el año 2020. Pero la historia fue otra.

Imagine que usted es un productor de naranjas en la linda zona de los Yungas. En los años 90 usted decidió incrementar su producción de naranjas y acordó con un fabricante de jugos en La Paz, la provisión de naranjas durante 20 años. Firmaron un contrato muy bueno, que establecía lo siguiente:

  1. Usted debía entregar las naranjas en la puerta de su finca, ello implicaba que el fabricante de jugos debía pagar el transporte de naranjas desde la finca hasta su planta de jugos en la ciudad de El Alto. ¿Por qué acordaron semejante entrega? Porque usted no tenía el camioncito (ni el dinero para comprar uno) para poder llevar las naranjas hasta la planta en El Alto; entonces, el fabricante de jugos decidió financiar la compra del camión y hacerse él cargo del costo de transporte. Usted le pagaría el costo del camión (al fabricante de jugos) con naranjas “de a poquitos”.  
  2. Puesto que el fabricante de jugos debía invertir en la planta de procesamiento (para pasar de naranjas a jugos), acordaron que, si usted no entregaba las naranjas comprometidas, usted debía pagar multas. En teoría el que hace los jugos utilizaría el dinero de las multas para comprar naranjas de otro productor, digamos uno del Perú.
  3. También acordaron que, si en algún momento la venta de juguitos caía, y el fabricante de jugos no necesitaba tantas naranjas, igual debía pagarle por un número mínimo de naranjas así no las recoja, algo así como un “o toma las naranjas o paga por ellas” (en inglés “take or pay”) si esto pasaba, entonces el pago que hacía el fabricante de jugos era “a cuenta” de naranjas futuras… o sea, como un pago por adelantado.
  4. Dado que nadie quería meterse en los costos de producción de uno o el otro, acordaron que la venta de naranjas se realizaría a precio internacional… al precio internacional de las naranjas.

Firman el acuerdo y durante 18 años usted vende las naranjas y, además, tiene tanta buena suerte que el precio internacional de las naranjas se multiplica por 10, por tanto, sus ingresos se multiplican por 10 también… todo es alegría, todo es fiesta y todo es bonanza.

Pero en medio de tanta alegría usted olvida (o no puede) sembrar más árboles y por este motivo, la cantidad de naranjas producidas comienza a caer. Cuando su esposa le pide explicaciones de esta menor producción, usted echa la culpa al clima, la tierra, el agua… hasta a las naranjas y, además, le dice a su esposa que no se preocupe porque hay un mar de naranjas próximo a venir.

Mar de naranjas o no, lo que pasó el año 2018 es que usted tuvo que pagar una multa de más de 100 millones al fabricante de jugos, ya que no pudo producir las naranjas acordadas en el contrato. Usted no le contó sobre dicha multa a su esposa para que no le boten de la casa e intentó llevar la fiesta en paz unos meses más.

Ya al finalizar el año 2019 usted decide, finalmente, adecuar el contrato a su nueva realidad… a esa realidad donde usted no puede producir más naranjas y además, no quiere pagar multas como el año 2018. Por ello se sientan en la mesa de negociación con el fabricante de jugos y acuerdan, entre otras cosas, lo siguiente:

  1. Como usted no podrá producir todas las naranjas necesarias el año 2020, acuerdan disminuir los volúmenes de entrega y así, usted ya no pagará multas. Finalmente puede ser abierto con su esposa y contarle la verdad de los hechos, no puede producir todas las naranjas comprometidas.
  2. A partir de enero del 2020 el fabricante de jugos estaba en todo su derecho de pedir las naranjas que había pagado por adelantado, ¿se acuerda ese take or pay? Eso nuevamente le generaría problemas con su esposa, dado que, durante parte del 2020, usted debería entregar naranjas sin recibir ni un peso a cambio ¿cómo explicarle eso a su esposa? ¿cómo pagar el colegio de los chicos? ¿cómo pagar los remedios para el COVID? Por eso el fabricante aceptó “cobrarse” las naranjas que pagó por adelantado “de a poquitos”, es decir, dicho fabricante pagará en efectivo por las primeras entregas de naranjas y si pide adicionales, es ya va a cuenta de lo que pagó antes. Usted ahora ya tiene para el colegio de los chicos y los remedios del COVID.
  3. El fabricante también le pidió algo. ¿Recuerda que usted no tenía ese camioncito para llevarle las naranjas a la planta de El Alto? Bueno como usted ya pagó parte del costo del camión, el fabricante de jugos le pide que entregue las naranjas en la planta de El Alto, como lo hacen todos los productores de naranjas en el mundo. 
  4. Tanto la esposa del fabricante de naranjas como su esposa son muy susceptibles respecto del precio de venta, por ello, decidieron no tocar sustantivamente la fórmula de precio de venta de estas naranjas, entonces se mantiene la referencia de precios internacionales.

Creo que la analogía está completa. Las naranjas son, por supuesto, el gas natural boliviano; usted representa a los gobiernos bolivianos, el fabricante de jugos es Petrobras, el camioncito es el ducto que conecta Río Grande con la frontera y, la entrada a la planta de jugos es la frontera Bolivia Brasil.

Bien, pongamos números a esto:

  1. Porque Bolivia no puede producir todo el gas acordado, los nuevos volúmenes comprometidos le permiten un ahorro en multas, por tanto, el saldo a favor de YPFB-Bolivia (durante del año 2020) será de aproximadamente USD 500 millones.
  2. Durante los meses de enero y febrero del año 2020 Bolivia hubiera tenido que entregar gas al Brasil sin recibir ni un dólar a cambio… porque justamente, Brasil ya pagó por ese gas. Debido a la adenda firmada, YPFB-Bolivia recibió USD 170 millones, puesto que pudo entregar el gas ya pagado “de a poquitos”.
  3. Ahora YPFB-Bolivia entrega el gas natural en la frontera (como cualquier exportación) esto genera un saldo a favor de Petrobras-Brasil de aproximadamente USD 60 millones, por concepto de costos de transporte.

Ahora le pido que usted se quite el sombrero de productor de gas y se ponga ese que tanto nos gusta, el de juez, de hecho, un juez muy implacable. ¿Cómo evaluaría esta adenda No 8? ¿A favor de YPFB-Bolivia? ¿A favor de Petrobras-Brasil?

Dejo la última palabra a usted y respecto a @betocomics, espero haber podido aclarar tus dudas mi buen amigo.

S. Mauricio Medinaceli Monrroy

La Paz, agosto 4 de 2020

(Todavía encerrado )

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